23 septiembre 2009

La tecnología y la escuela

La anécdota la cuenta un lector en la web de Público. Un alumno roba una agenda electrónica al profesor. Lo pillan gracias a una cámara de seguridad. La madre primero lo niega y después argumenta que “su hijo pensaba que era un videojuego”. Ante la amenaza de expulsión, la madre alega que, como el robo fue en el recreo, “no eran horas lectivas”. Como colofón y colmo, el profesor descubre que el padre de la criatura ya le había comprado un cargador para la agenda robada la misma tarde del robo.